La cerámica es una forma de vivir. En el caso de María sus raíces mediterráneas, el entorno natural y el gusto por la vida se transmite en sus piezas cerámicas hechas a mano, donde afloran valores de frescura y naturalidad. Su valor radica en la realización totalmente artesanal de piezas surgidas con un profundo amor y respeto por la materia.
María Aracil Brotons nacida en Sant Joan d’Alacant, se gradúa en cerámica artística en la escuela de artes y oficios de Alicante y tras finalizar sus estudios en 1991 abre su taller de cerámica en San Juan de Alicante en el viejo almacén de piensos de la vaquería familiar donde creció, allí en la FInca el Rosario, empieza a trabajar tanto de encargo como realizando piezas propias, después de 30 años este pequeño taller en la costa mediterránea ofrece la calidad artesanal que da el trabajo y la experiencia.
María ha realizado numerosos proyectos para instituciones, ha colaborado con yacimientos arqueológicos y sus piezas decorativas se han vendido en tiendas por toda la geografía española.